El Ayuntamiento de Longares, gracias a una subvención de 5.500 euros recibida del Instituto Aragonés del Agua (IAA) para la mejora de los abastecimientos y la reducción de pérdidas de agua en las redes municipales, ha realizado en el mes de febrero una nueva actuación de mejora en su pozo de abastecimiento de agua potable, ubicado en la N-330.
En concreto, se ha instalado un caudalímetro de salida del depósito que permite evaluar directamente el consumo en cada momento, así como el nivel del depósito mediante un sensor de presión, el nivel de cloro que se suministra y cualquier fallo de tensión que se pueda producir en la planta. El equipo de control instalado permite el acceso en cualquier momento desde un móvil o un ordenador, para conocer el caudal instantáneo, el volumen de agua en un periodo (diario, semanal, mensual…) y el caudal mínimo nocturno, un indicador clave para la detección de fugas.
A través de un sistema de gestión de alarmas se podrán detectar al instante las posibles incidencias en la instalación y, además, se enviarán automáticamente los registros de consumo al Instituto Aragonés del Agua a través de la Estación de Control de Adiego Hermanos, que ha sido la empresa encargada de llevar a cabo esta instalación de dispositivos de medida y transmisión de datos, que sin duda repercutirá en un considerable ahorro de agua y energía para el pueblo de Longares.