Longares celebró durante los ocho primeros días de septiembre sus fiestas patronales en honor a San Vicente, San Gonzalo y la Virgen de la Puerta, con una gran asistencia de vecinos y visitantes.
Como es tradicional, las fiestas comenzaron con la salida de la comparsa de cabezudos, el homenaje a la tercera edad organizado por la peña La Estrella y amenizado por el grupo de jota local, y la final del campeonato de peñas de fútbol sala. El pregón, que se leyó por la noche, corrió a cargo de Antonio Mastral Tortajada, en reconocimiento a sus más de cuatro décadas como delegado de Donantes de Sangre en la localidad. Posteriormente, tras una charanga por las peñas, la primera noche finalizó con la música de un grupo de versiones pop-rock y un dj en el pabellón municipal.
El día de los patrones, el Dance del Paloteo protagonizó la programación, y fueron 228 danzantes los que salieron a las calles para demostrar que esta tradición local, que cumplía este año su vigésimo aniversario como Fiesta de Interés Turístico de Aragón, tiene mucha vida por delante. El segundo día de fiestas continuó con el baile del farolillo y el concurso Furor, con la participación de la mayoría de peñas, y una sesión de dj’s.
A la mañana siguiente, los más pequeños disfrutaron de los hinchables, mientras la Asociación de Mujeres “Virgen de la Puerta” organizó una comida en el pabellón, tras la que se celebró un sorteo de regalos, café-concierto y una charanga, mientras en la peña El 69 se celebraba el concurso de tiro a la tabla. La tarde finalizó con la deliciosa chocolatada preparada por la peña La Bodega, y por la noche se celebró una degustación de calimocho en la peña El Vatikano para celebrar su premio a la mejor indumentaria peñista de Aragón, y una verbena con la orquesta Vendetta.
El día 4, tras la fiesta de la espuma y el concurso de ranchos, el buen ambiente y los disfraces de las peñas animaron la charanga mojada, el tardeo y el encierro, que atrajo numeroso público de otras localidades. Por la noche se celebró un accidentado gran Prix, una charanga y un novedoso concurso de beer pong. El quinto día de fiestas, además de las cucañas infantiles, se celebraron los concursos de tapas, herradura, guiñote, rabino y disfraces infantiles, y ya por la noche tuvo lugar un toro de ronda y una verbena con la orquesta Impakto.
El sexto día, tras un consistente almuerzo de migas con huevos fritos, las vacas volvieron a recorrer las calles. Posteriormente, el mago Miguelé ofreció un gran espectáculo en la plaza para todos los públicos, continuando el día con vaquillas, tardeo, toro de ronda y una macrodiscomóvil.
El penúltimo día festivo, la comparsa de cabezudos volvió a recorrer las calles, y posteriormente se celebró la comida del estofado de vaca, un café-concierto y un encierro. Por la noche, el concurso de disfraces de adultos y la orquesta Dolche ocuparon la programación, que finalizó con otra sesión de dj.
El día 8, festividad de la Virgen de la Puerta, tras la misa de Perosi cantada por el coro parroquial, el Paloteo se volvió a celebrar, con más de 200 danzantes que participaron con la misma emoción y devoción de siempre. Tras la entrega de trofeos tuvo lugar una sardinada en la plaza de toros, y después de la traca final, quienes aún mantenían fuerzas tras ocho días de fiestas y tres de prefiestas, marcharon en charanga hasta la Plaza de España, donde, tras brindar con cava, una nueva sesión de discomóvil puso la música para acabar las fiestas bailando hasta el amanecer.





En resumen, unas grandes fiestas que contaron con una programación muy completa de la que disfrutaron desde los más pequeños hasta los más mayores, y que estuvieron marcadas por la alta participación y el buen ambiente.
Desde el Ayuntamiento de Longares agradecen a los jóvenes integrantes de la Comisión de Fiestas y a los trabajadores municipales su implicación en la organización y desarrollo de estos días festivos, así como a las peñas, asociaciones y empresas colaboradoras, y a todos los vecinos y visitantes que han aportado su granito de arena para volver a vivir unas brillantes fiestas patronales.