El Ayuntamiento de Longares ha llevado a cabo durante los últimos meses una nueva actuación de mejora en el interior de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, en concreto la restauración del retablo de Santa Ana, con un presupuesto de 18.000 euros. Esta intervención ha sido posible gracias a un convenio firmado entre el consistorio longarino, la Diputación Provincial de Zaragoza y la Diócesis de Zaragoza, según el cual la DPZ aporta el 60 % del coste total, y el resto a partes iguales entre el consistorio y la diócesis.

Los elementos principales de este retablo, las cinco escenas del banco, las cinco tablas grandes y la hornacina central con la imagen titular, han sido datadas entre 1520 y 1545 y, aunque no se ha logrado determinar su autoría, los investigadores de la Universidad de Zaragoza Marc Millán Rabasa y Juan Carlos Calvo Asensio las atribuyen a un artista influido por Pedro de Aponte.
El resto de la mazonería corresponde a una reconstrucción realizada entre 1690 y 1720 con aplicaciones decorativas de elementos dorados barrocos. La policromía barroca sería originariamente de un color ocre, que en el año 1881 fue recubierto por un repinte azul a instancias de María Mozota.
Las intervenciones, llevadas a cabo por el restaurador Pedro Antonio Perales Burgaz, han consistido fundamentalmente en la eliminación de los gruesos y ennegrecidos barnices que impedían apreciar la rica paleta cromática que ahora ya se puede contemplar. Cabe destacar, como curiosidad, el descubrimiento en la escena del Calvario, que remata el conjunto, de la no finalización de la pintura en el manto de la Virgen, lo que permite apreciar con claridad todo el dibujo preparatorio. Este tipo de inacabados no son frecuentes, y podemos citar como ejemplo especialmente conocido el de la Madonna de Manchester de Miguel Ángel, que se halla en la National Gallery de Londres.
El alcalde de Longares, Miguel Jaime Angós, ha mostrado su satisfacción con esta actuación “ya que supone continuar con la labor de recuperación del elemento más importante del patrimonio del municipio, como es nuestra iglesia parroquial, en la que se ha invertido más de un millón de euros en los últimos cuarenta años”.
Hay que recordar que la iglesia de la Asunción de Longares, declarada monumento histórico-artístico en 1967, fue construida en el siglo XVI y su estilo es renacentista, con una composición de tres naves, siendo más ancha y alta la central. En su interior destaca su órgano y un Ecce-Homo de Alonso Cano, además de un pequeño museo con obras de gran valor, como dos libros de bautismo de los más antiguos que se conservan en España, una Inmaculada, una custodia barroca de plata sobredorada del siglo XVII y una pila bautismal de cerámica de Muel del siglo XVI.